10 de junio de 2009. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo sin cambios en mayo, aunque la tasa interanual se situó en el -0,9%, siete décimas menos que en abril y un nuevo mínimo en la serie histórica en nuestro país. En mayo de 2008, la tasa de inflación se situaba en el 4,6%.
Se intensifica así la tendencia descendente de la inflación que se viene observando desde el verano del año pasado, y si en el mercado de petróleo no se producen subidas adicionales a las registradas en las últimas semanas, cabe esperar que la senda de desaceleración de la inflación se mantenga en los próximos meses.
Entre los componentes que contribuyen a la disminución en siete décimas de la inflación interanual en mayo, destacan las aportaciones negativas de carburantes y combustibles (-22%), productos energéticos (-15%) y alimentos no elaborados (-9%).
En cambio, por lo que se refiere a las tasas de variación mensual del IPC, destaca el aumento del 1,2% en carburantes y combustibles, que se ve compensado con la corrección experimentada por otras rúbricas como alimentación, ocio y cultura, si bien la tónica general es de estabilidad de precios entre la mayoría de los componentes analizados.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como alimentación o energía, descendió en una décima en mayo, de forma que en tasa interanual se sitúa en el 0,9%.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de mayo, que se situó en el -0,9% interanual. De confirmarse el dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona del euro, estimado en un 0%, el diferencial de inflación con la media de la eurozona se situaría en nueve décimas, el mayor desde nuestra incorporación al euro.