7 de octubre de 2009. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha resaltado hoy que el sector exterior se está convirtiendo en la base sobre la que la economía española puede sustentar su retorno a la senda del crecimiento.
José Manuel Campa ha hecho estas valoraciones en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, en el contexto de las previsiones que acompañan a las cuentas públicas, el denominado Cuadro Macro.
Unas previsiones que recogen el escenario económico actual, con la economía mundial todavía inmersa en una crisis de proporciones históricas, por su profundidad e impacto geográfico, que no tiene referencia de comparación desde la Segunda Guerra Mundial.
En España, la crisis está mostrando debilidades de nuestra economía, en particular un ajuste pronunciado de la construcción residencial, que repercute en el crecimiento y en el equilibrio de las cuentas públicas, así como la intensa destrucción de puestos de trabajo. Pero también, el fuerte tirón de la demanda interna durante los últimos años había dejado en un segundo plano otras fortalezas de nuestra economía que ahora están comenzando a aflorar.
Así, el sector exterior ha jugado un papel importante en la moderación de la caída del crecimiento. Las exportaciones de bienes han experimentado un notable repunte, al pasar de contraerse casi un 11% en los primeros tres meses del año, a aumentar alrededor de un 3,3% en los tres siguientes (casi el doble del 1,7% registrado en la zona euro). Esto se ha reflejado en un fortalecimiento de nuestra posición relativa como exportadores.
“El sector exterior”, ha dicho el responsable del Ministerio de Economía, “constituirá uno de los motores de la recuperación, principalmente debido a que las exportaciones se verán beneficiadas por dos tipos de factores: una recuperación sostenida del crecimiento de nuestros mercados de exportación y un incremento de nuestra competitividad externa”.
Las exportaciones de bienes y servicios tendrán en 2010 un incremento medio de 2,1%. Por su parte, las importaciones continuarán perdiendo peso en el mercado doméstico, al moderarse hasta el -0,6% en 2010. Con esto se irá produciendo una progresiva recomposición del peso que tienen en el crecimiento de la economía la demanda nacional y la demanda externa respecto a lo observado en el periodo reciente.
Varios son los factores que sustentan esta fortaleza de nuestro sector exterior:
Presupuestos Generales, Cuadro Macro
Las previsiones que acompañan a los Presupuestos Generales del Estado, recogen para los próximos meses una confirmación de la moderación en el deterioro de la actividad.
Las perspectivas para la economía española apuntan a una caída del PIB del -0,3% en 2010, debido, en parte, al comportamiento del sector de construcción, que seguirá ajustando su capacidad a la nueva realidad económica y financiera, si bien la contracción será mucho más moderada que la esperada para el 2009 del -3,6%. De hecho, se espera un crecimiento intertrimestral positivo en torno a la mitad del año que viene.
En cuanto al empleo, este comportamiento de la economía real se traducirá en una caída del empleo del -1,7% en 2010 (caída que, en todo caso, sería 4,2 puntos más moderada que la del 2009). Por su parte, la población activa se mantendrá prácticamente constante en 2010, descendiendo un -0,5%.
Por lo que se refiere a los componentes de demanda, se prevé un retroceso adicional de la demanda doméstica, que contribuirá negativamente al crecimiento del PIB en un -1,0 en 2010 (-5,9 puntos porcentuales en 2009). Esto vendrá a compensarse en parte por la contribución de la demanda exterior neta, que contribuirá positivamente al crecimiento del producto 0,7 puntos en 2010 (2,3 en 2009).
Campa ha resaltado también que la inversión en bienes de equipo se va a constituir como el componente privado de la demanda nacional que alcanzará a lo largo del año tasas de crecimiento intertrimestrales positivas más altas, jugando un papel esencial en el logro de la recuperación sostenible prevista en el cuadro macroeconómico, a pesar de que 2010 se cierre todavía con un retroceso medio anual del -0,9% en esta variable.
El consumo privado, por su parte, experimentará una caída en 2009, pero moderada, del -0,4% por lo que esta variable se mantendrá prácticamente estable
Mensaje de cautela
El secretario de Estado ha lanzado un mensaje de prudencia y cautela respecto de la coyuntura económica global, que a pesar de la leve mejoría reciente sigue estando sujeta a riesgos.
Es importante, en su opinión, no retirar demasiado pronto las medidas de estimulo fiscal, que podría tener consecuencias importantes en la actividad agregada, y de apoyo al sector financiero, que podría devolver a los mercados financieros a la situación de parálisis vivida a finales de 2008.
En esta misma línea, una subida de tipos de interés más rápida de lo prevista también podría afectar tanto a la evolución real como al comportamiento del sistema financiero, poniendo en peligro la recuperación de la economía mundial.
“Por lo tanto estos Presupuestos en su conjunto no suponen retirar las medidas de impulso fiscal contracíclico; y a la vez suponen un primer esfuerzo en la restructuración estructural de nuestras cuentas públicas que nos preparará para el futuro”.
En este sentido Campa ha afirmado que nuestra economía saldrá de la crisis con una estructura económica y productiva sustancialmente distinta a la que teníamos hasta ahora:
“El conjunto de nuestras cuentas públicas y, en particular, nuestra estructura impositiva, respondían a una estructura productiva que se ha agotado. En este sentido es importante rediseñar nuestra estructura impositiva para adaptarla a nuestra nueva situación, la estructura productiva futura manteniendo el poder recaudatorio para garantizar la estabilidad de nuestras cuentas públicas y distorsionando lo menos posible la actividad económica.”.