16 de febrero de 2009. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que España ha llevado a cabo reformas profundas, amplias y sostenidas que han mejorado la competencia de sus mercados. Según el estudio “Sistema de indicadores de regulación de mercados de productos”, España ocupa el séptimo puesto entre los países con mayor grado de competencia de la OCDE. Según el documento, España cuenta hoy con un marco regulatorio más favorable para la competencia que la media de los 27 países analizados. Por delante de España sólo se sitúan Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Islandia, Países Bajos y Dinamarca.
Las reformas realizas por España han supuesto grandes avances en la mayoría de las áreas analizadas. Se ha logrado una importante reducción del control estatal sobre las empresas y una significativa reducción de las barreras para los emprendedores, para al comercio exterior y la inversión.
El Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, ha afirmado que “el impacto de la actual crisis financiera, del parón de la economía mundial y del “pinchazo” de la burbuja inmobiliaria hubiera sido mucho más fuerte en España si no se hubiera avanzado tanto en la reforma de las regulaciones de los mercados de productos en los últimos años”. También ha señalado que estos avances permitirán a España salir de la crisis “con mayor premura”.
La OCDE resalta los avances en los sectores de la electricidad, el gas y las telecomunicaciones. La liberalización en gas y electricidad fue incluso más allá que la mayoría de los países europeos, subraya el informe, y la apertura en otros sectores, como el transporte aéreo y terrestre, también ha sido importante. En los últimos diez años, se ha simplificado la legislación para la apertura de negocios y además, se ha hecho más transparente gracias a la creciente utilización de la ventanilla única, entre otros elementos.
La OCDE subraya también, como elemento importante, la continua apertura al comercio y a la inversión extranjera. España ha recobrado terreno en relación con otros países europeos en reducción de tarifas no arancelarias y también ha eliminado barreras a la inversión extranjera en empresas españolas. Este tipo de políticas ha llevado a nuestro país a ser el tercer receptor europeo de inversión extranjera directa.El informe también señala aspectos en los que España debe mejorar, como, por ejemplo, la reducción de cargas y trámites administrativos, a pesar de haber progresado en la simplificación y reducción de requisitos para la creación de empresas.
Otros campos en los que habría que hacer un esfuerzo mayor de apertura, según la OCDE, son el acceso a los servicios profesionales, los entes reguladores sectoriales y el comercio minorista.
Según el Vicepresidente segundo y Ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, los resultados del informe han sido muy favorables y reflejan el esfuerzo liberalizador llevado a cabo en los últimos años. También ha destacado que las reformas prioritarias marcadas por este Gobierno coinciden con aquellos indicadores en los que todavía estamos por detrás de la media de la OCDE: reducción de cargas administrativas y eliminación de barreras de entrada en el sector servicios.
El indicador PMRLa actualización del Sistema de Indicadores de Regulación de Mercados de Productos de la OCDE, que será presentado en marzo, mide los efectos de la regulación existente en el grado de competencia en los mercados de producto, comparando las reformas llevadas a cabo por los países miembros en los últimos diez años, con observaciones realizadas en tres periodos: 1998, 2003 y 2007. Se trata de un indicador compuesto l por dieciocho indicadores que se agregan en tres áreas de regulación:
Enlace (pdf): Informe OCDE España